jueves, 4 de enero de 2018

DECODIFICANDO LA VICEPRESIDENCIA


PRINCIPIO 1: EN EL ENFOQUE ESTA LA INTENCIÓN
Este  cargo  tiene una  misión más profunda y poco entendida.  Sostengo que en este contexto decodificar el perfil del Vicepresidente significa descubrir lo que el gobierno internamente necesita o su intención; es poner las cartas sobre la mesa.  Si bien la primera función de la  Vicepresidencia es complementar al Presidente dentro de la construcción del gobierno; no podemos tampoco degradarlo a la condición de  pie de amigo.
Los niveles de encargos generan tres categorías de  involucramiento y para fines didácticos los hemos llamado: el fantasma, el coctelero, y el especialista. Generalmente alguien que goza de esta función debería tener un poco de todo, pero al final  tiende a encasillarse en alguna de ellas.  

PRINCIPIO 2:  TIPOLOGÍAS DE VICEPRESIDENTES
La primera tipología El Fantasma se refiere a un Vicepresidente que por su procedencia o por factores coyunturales no es de confianza del gobierno, por ende inmediatamente es marginado de las decisiones importantes de la administración y que en ocasiones se convierte en oposición.  Sabes que existe pero nadie lo ve, fue el caso de ex vicepresidentes como Alfredo Palacios, Gustavo Noboa o Rosalía Arteaga. 

El Coctelero es aquel que está destinado a cubrir los oficios complementarios, de menor o mediana importancia; es el que asiste a los eventos sociales a los que el Presidente no alcanza o no quiere ir, es una especie de alma con poderes de bilocación, que está en todos lados, ejemplo de ello fue  Blasco Peñaherrera y Osvaldo Hurtado.

 El especialista en cambio tiene un rol protagónico y de alta importancia dentro del gobierno, esta función es la más constructiva y complementaria de todas, ya que su tarea es hacer lo que el Presidente no sabe hacer y que es prioritario para los fines del gobierno. Es responsable de manejar un sector importante, llevar un proyecto sólo, como Alberto Dahik liderando el tema económico en el Gobierno de Sixto Durán Ballén, Lenin Moreno en asuntos sociales, o el mismo Glas en sectores estratégicos, ambos Vicepresidentes de Rafael Correa.

PRINCIPIO 3: DIFERENTES CÓDIGOS, DIFERENTES ESCENARIOS EN UNA SOLA TERNA
La terna, tiene tres tipos de mujeres con disímiles códigos simbólicos, y cada código transmite diferentes significados. Tenemos el caso de Rosana Alvarado ella simboliza ¨el gatillo¨, el brazo fuerte, experta guerrera entrenada para la confrontación, si la intención del Presidente fuese controlar la estructura del partido o la asamblea con mano dura sería la opción más eficaz. Por otro lado se encuentra María Fernanda Espinoza, simboliza ¨la confidente¨, la amiga leal y confiable, su fortaleza es su cercanía con Lenin Moreno y su mayor habilidad la estrategia y visión política, características aportadas principalmente por su esposo Eduardo Mangas, mano derecha del Presidente. Y por último tenemos a María Alejandra Vicuña, simboliza ¨el diálogo¨, es abierta, astuta, camaleónica,  simpática y de trato amable, su mayor influencia política es su padre y su poder la conciliación.

PRINCIPIO 4: EL  PERFIL ES CONSTRUIDO POR EL CONTEXTO
Actualmente existen 4 características no negociables para la Vicepresidencia: debe ser mujer, por temas de diversidad,  revolucionaria alineada al actual Presidente, porque debe entender el nuevo estilo de gobierno, de altísima confianza porque no hay espacios para traiciones y preferiblemente de Guayaquil por un tema de capital político.  Sin duda el perfil que más se ajusta es María Alejandra Vicuña, y si es ella la elegida significaría que al Presidente le interesa más el poder de diálogo y conciliación.

Esta candidata  ya ostenta el cargo, y por no haber tenido conflictos es la candidata que menos reacción causa a la oposición, que además siendo la que encabeza la lista se convierte en la opción natural del Presidente, a menos que algo extraordinario ocurra.